Greetings From Sister Marlita / Saludos de Sister Marlita

Starting a new year is always a good time “to take stock” of our lives. There is the tradition of making New Year’s Resolutions, and although this can be a not-to-serious endeavor for some of us, it can also help us look at our own spiritual lives and evaluate if we are growing and deepening our relationship with God, our loving Creator.

We all have heard the phrase: “I don’t go to Mass because I don’t get anything out of it.” Or “The Mass does not feed me sufficiently.” I would like to challenge these or similar words at the start of 2020. Please indulge me a moment.

My questions to those who may say these words are these: What do YOU put into the Mass? Do YOU come only out of obligation or because you want to praise God with other folks who believe in the goodness of life and have similar values? Do YOU ever prepare for your attendance at Mass, by reading one or more of the day’s readings? Do YOU enter in with attention to listen to the Word of God proclaimed? Do YOU try to take the message of the homily and apply it to your life concretely? Are YOU distracted by the past week’s happenings or what you will do after Mass instead of quieting your spirit to pray? Do YOU gaze on the crucifix above the altar and recall Jesus died for YOU, even if you were the only living being? Do YOU come to share with the community and participate as fully as you are able?

We get out of the Mass precisely what we put into it. Let’s put effort forth in 2020 to put our BEST before the Lord. You will reap many blessings.

Sister Marlita Henseler

Empezar un nuevo año siempre es un buen momento "para hacer balance" de nuestras vidas. Existe la tradición de hacer Resoluciones de Año Nuevo, y aunque esto puede ser un esfuerzo no serio para algunos de nosotros, también puede ayudarnos a mirar nuestra propia vida espiritual y evaluar si estamos creciendo y profundizando nuestra relación con Dios, nuestro amoroso Creador.

Todos hemos escuchado la frase: "No voy a misa porque no obtengo nada de ella". O "La Misa no me alimenta lo suficiente." Me gustaría impugnar estas o palabras similares a principios de 2020. Por favor, permítame un momento.

Mis preguntas a los que pueden decir estas palabras son las siguientes: ¿Qué pones en la misa? ¿Vienes sólo por obligación o porque quieres alabar a Dios con otras personas que creen en la bondad de la vida y tienen valores similares? ¿En alguna ocacion te preparas para asistir a la misa, leyendo una o más de las lecturas del día? ¿Entras con atención para escuchar la Palabra de Dios proclamada? ¿Intenta tomar el mensaje de la homilía y aplicarlo a su vida concretamente? ¿Estás distraído por los acontecimientos de la semana pasada o lo que harás después de la misa, en lugar de calmar tu espíritu para orar? ¿Miras el crucifijo sobre el altar y recuerdas que Jesús murió por TI, incluso si fueras el único ser vivo? ¿Vienes a compartir con la comunidad y a participar tan plenamente como puedas?

Cuando salimos de la Misa ponemos en practica precisamente lo que aprendimos de ella. Hagamos esfuerzo en 2020 para poner nuestro MEJOR esfuerzo ante el Señor. Cosecharás muchas bendiciones.

Hermana Marlita Henseler