Greetings from Sister Marlita /Saludos de Sister Marlita
Today we celebrate the Solemnity of the Baptism of Jesus. With this feast we come to end of the Christmas season. Last week we remembered the three kings coming to honor Jesus and announcing his birth to all the world. Today, 30 years later, we honor Jesus who is baptized and begins his work in the Father’s name. John baptizes Jesus with water, and the Holy Spirit comes upon him in the form of a dove as the words from heaven were heard: “This is my beloved Son; I am well pleased with you.” We witness the presence of the Trinity at this Baptism, just as we do at the baptism of each baby or adult who enters into the family of God. Later, at the end of Jesus’ presence with us on earth, he commands his disciples: “GO, and baptize in the name of the Father, Son, and Holy Spirit.”
Most of us do not recall our individual baptism, especially if we were baptized as infants. It was at a !me when we were not yet aware of the gift of faith. Our parent and God parents stood in for us and dedicated each of us to the Lord. By the very fact of our baptism, we are graced with the power of the Holy Spirit, who guides us and transform us of all our weaknesses. We grow strong with the grace that Baptism gave us, and little by little we are to become more like Jesus. Our Baptism Day gave us hope to be able one day to enjoy eternal life with our God.
May the Holy Spirit, given to us at our baptism, continue to move us in the right direction, until we enter into the fullness of life in God’s kingdom. Blessings to all in 2021.
Sister Marlita Henseler
Hoy celebramos la Solemnidad del Bau!smo de Jesús. Con esta fiesta llegamos al final de la temporada navideña. La semana pasada recordamos a los tres reyes que vinieron a honrar a Jesús y anunciaron su nacimiento a todo el mundo. Hoy, 30 años después, honramos a Jesús que se bau!za y comienza su obra en el nombre del Padre. Juan bau!za a Jesús con agua, y el Espíritu Santo desciende sobre él en forma de paloma al oír las palabras del cielo: “Este es mi Hijo amado; Estoy muy complacido con!go ". Somos tes!gos de la presencia de la Trinidad en este Bau!smo, como lo hacemos en el Bau!smo de cada bebé o adulto que entra en la familia de Dios. Más tarde, al final de la presencia de Jesús con nosotros en la !erra, les ordena a sus discípulos: "Vayan y bau!cen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
La mayoría de nosotros no recordamos nuestro bau!smo individual, especialmente si fuimos bau!zados cuando éramos bebés. Fue en un momento en el que aún no éramos conscientes del don de la fe. Nuestros padres y Dios padres nos apoyaron y nos dedicaron a cada uno de nosotros al Señor. Por el solo hecho de nuestro bau!smo, somos agraciados con el poder del Espíritu Santo, quien nos guía y nos transforma de todas nuestras debilidades. Nos fortalecemos con la gracia que nos dio el Bau!smo y poco a poco nos vamos pareciendo más a Jesús. Nuestro día de bau!smo nos dio la esperanza de poder algún día disfrutar de la vida eterna con nuestro Dios.
Que el Espíritu Santo, que nos fue dado en nuestro bau!smo, con!núe moviéndonos en la dirección correcta, hasta que entremos en la plenitud de la vida en el reino de Dios. Bendiciones para todos en 2021.
Hermana Marlita Henseler
